
Hola, me llamo Natividad y soy mexicana. Me gustaría compartir contigo la experiencia de misión que viví en Perú con las Hermanas de los Pobres. Desde que llegué a Perú, me inserté activamente en diferentes actividades de vida comunitaria y de misión con las hermanas.
Me acogieron como una hermana más y sentí su cercanía desde el primer momento, no solo con la comunidad religiosa, sino también con la gente que se acercó con alegría y entusiasmo.
Toda mi experiencia en Perú ha sido un proceso de renovación y crecimiento. Ha sido una oportunidad para reencontrarme conmigo misma y con el prójimo, y para redescubrir el llamado que Dios me hace y la profundidad de su amor. Me siento profundamente agradecida por todo lo que he recibido aquí, y por la forma en que Dios ha venido a mi encuentro. La misión ha sido un lugar donde he podido experimentar la presencia de Dios de manera tangible, y donde he podido compartir la vida, la fe, el amor y la compasión con los demás.

Una de las cosas que más me ha impactado es la forma en que las Hermanas de los Pobres viven la pobreza y la simplicidad. Ellas llevan el título de Hermanas de los Pobres y viven de acuerdo con este carisma. Me ha impactado ver cómo encarnan la pobreza en su vida diaria, y cómo buscan y recogen a aquellos que otros dejan atrás.
Este carisma se refleja en la cita del fundador, San Luis Palazzolo, que dice: ‘Busco y recojo a los que otros dejan atrás’. Esto es el corazón de la misión de las Hermanas de los Pobres. Ellas llevan la alegría del evangelio y comparten la vida de fe con los demás, a menudo sin necesidad de palabras, sino a través de su propia vida. Su misión se centra en alcanzar a los últimos, los más olvidados y los que los demás rechazan, compartiendo la vida con ellos y respondiendo a sus necesidades básicas

En Perú, las Hermanas de los Pobres están presentes en las periferias de las ciudades y parroquias, llevando la luz de la fe a aquellos que más lo necesitan. Su dedicación y compasión son verdaderamente inspiradoras, y me han enseñado mucho sobre la importancia de vivir con sencillez y alegría.

Esta experiencia ha sido un regalo de parte de Dios para mí. Me ha inspirado a ver la vida de manera diferente, a valorar la simplicidad y la humildad, y a encontrar la alegría en el servicio a los demás. Me ha animado a ser más compasiva y misericordiosa, y me deja con una sensación de paz y tranquilidad que solo viene de Dios.
Me involucré en diferentes actividades con niños, jóvenes y adultos, y sentí que estaba viviendo la vida de fe con ellos. Las hermanas me hicieron sentir parte de la familia desde el primer momento y me confiaron responsabilidades que viví con mucha libertad y confianza.

En este camino de búsqueda y descubrimiento, quiero invitar a todos aquellos que lean esta narración a que se abran a la posibilidad de encontrarse con un Dios que nos ama incondicionalmente. Que permitan que su corazón y su mente sean tocados por la belleza y la profundidad de su amor. No tengamos miedo de lanzarnos a la aventura de la fe, de confiar en que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros. Que busquemos juntos, con humildad y apertura, la plenitud y la felicidad que solo Él puede dar.

Uma resposta
Muito bonito !!! Parabéns Natividad