Estemos apegados a María, ya que Ella es el camino que conduce a Cristo, por lo tanto a la salvación.
Qué ejemplos y muchísimos y grandísimos y sublimes pueden sacar todos ustedes de María, si se ponen a considerarla atentamente.
Obsérvenla entre las compañeras, en el templo, y encontrarán este lirio de pureza, modelo de todas las virtudes;
obsérvenla en la choza, y la hallarán fuego de amor;
obsérvenla en la huida a Egipto, y la hallarán ejemplo de confianza en Dios;
¡Mírenla en el encuentro con Jesús en el calvario y la encontrarán ejemplar de resignación!
Obsérvenla al pie de la cruz y la encontrarán modelo de fortaleza;
Obsérvenla privada de su Jesús y la encontrarán maestra de sabiduría.
Por último, observen a María, y cada vez tendrán más buen ejemplo de todas las virtudes.
Homilias – San Luis Palazzolo
Mayo con Maria