¿Cómo puedo definirme?
Como una persona que se siente profundamente amada por Dios, en la infinita ternura de su Hijo Jesús. Mi vida es un Magnificat por todas las gracias que he recibido, por mi familia, por las Hermanas de los Pobres a las que pertenezco, y por mis amigos y hermanos en la fe.
¿Mi sueño?
Ama siempre, con el corazón de Jesús.